Los trabajadores del Hospital Sacramento Behavioral Health derrotaron una agresiva campaña anti-unión y votaron en un 77 por ciento en favor de unirse a NUHW.
Entre los 266 empleados hay técnicos de salud mental, enfermeras registradas, enfermeras vocacionales con licencia, trabajadores sociales, trabajadores de la comida y la limpieza que laboran en esta institución que ofrece servicios de hospitalización y tratamiento de salud mental.
Los trabajadores superaron una serie de dificultades para lograr sindicalizarse. La mayoría de ellos trabajan tres días a la semana, así que organizar y animarlos a que votaran en la elección requirió de un mayor esfuerzo. Signature Healthcare Services, que opera el hospital y varios otros en todo Estados Unidos, contrató a dos “rompe sindicatos” que implementaron una agresiva campaña antisindical con reuniones de audiencia cautiva, intimidación y una vigilancia intensa.
“Ellos estaban criticando al sindicato y tratando de asustar a todo el mundo. Le decían a la gente que tendrían que hacer huelga, que perderían sus trabajos”, dijo Janet Trombley-Hobson, una técnico de salud mental que ha trabajado en el lugar por tres años.
Pero las tácticas de intimidación tuvieron el efecto inverso.
“Eso convenció a la gente que no estaba segura sobre el sindicato de que organizarse nos traería ventajas”, dijo Trombly-Hobson, quien lideró el esfuerzo de sindicalización después de inspirarse en los trabajadores del Centro de Psiquiatría de Sutter, donde trabajaba algunos días. “Eso les mostró que es importante tener un sindicato que te represente y que garantice la seguridad laboral”.
Añadió que los trabajadores están ansiosos de sentarse en la mesa de negociación con la gerencia para solucionar la tasa alta de personas dimiten, la falta de personal, y el “floating” que interrumpe la continuidad del tratamiento y pone en riesgo al personal y los pacientes.
Otras prioridades del contrato es luchar por mejores salarios, mejoras en el seguro de salud y la comunicación, ya que los cambios que se implementan en el lugar a veces no llegan a todos los trabajadores porque muchos de ellos ni siquiera tienen acceso a un correo electrónico de la empresa.
Aún más importante, los trabajadores quieren ver cambios en el lugar de trabajo que han sido prometidos por largo tiempo, pero que la gerencia nunca hizo efectivos.
“La gente está contenta de ver que vienen cambios”, dijo Trombley-Hobson. “Que nos van a escuchar, que vamos a tener una voz en el futuro aquí”.
