Tras una ardua negociación que duró casi un año e incluyó un piquete informativo y la amenaza de una huelga, los trabajadores de Providence Little Company of Mary Medical Center San Pedro ratificaron su primer contrato sindical con aumentos salarios que oscilan entre 8 y 58 por ciento.
El acuerdo cubre a casi 600 enfermeras vocacionales con licencia, asistentes de enfermeras, técnicos de radiología, terapeutas respiratorios, ayudantes de salud mental, trabajadores sociales, terapetuas de rehabilitación, nutricionistas, trabajadores del servicio de comida, y otros trabajadores de la salud en el hospital de 231 camas, que incluye al centro de cuidado subaguda más grande del área.
Las negociaciones fueron difíciles, y el empleador hasta entró en “negociación regresiva” cuando presentó una propuesta salarial que era menor que su propuesta original y luego se mantuvo firme en su postura sobre una congelación salarial que habría afectado a más de 100 trabajadores.
Los trabajadores respondieron uniéndose en un piquete informativo en agosto, y en diciembre aprobaron una autorización de huelga. La unidad dio frutos, ya que obligó al empleador a ofrecer una propuesta garantizando un aumento salarial promedio del 24 por ciento que los trabajadores aprobaron abrumadoramente.
“Cuando vieron que el 94 por ciento de los miembros votaron por la huelga; ahí fue cuando se dieron cuenta que estábamos unidos en la lucha”, dijo Judith Hernández, una asistente de enfermería certificada (CNA) que ha trabajado en San Pedro por 27 años.
Hernandez, que fue parte del Equipo de Negociación, dijo que fue la unidad lo que los mantuvo en pie durante todos esos meses de negociación.
“Eso hizo la diferencia; todos nosotros con el mismo objetivo”, dijo. “Nos juntamos y nos animamos y nos comunicamos hasta que alcanzamos nuestra meta”.
El acuerdo colectivo incluye una escala salarial para cada puesto laboral, reconoce las certificaciones que hayan tenido las CNA para el 6 de agosto de 2024 y que las coloca en una escala salarial más alta y provee paga de entrenamiento y paga más alta por estar de guardia.
Para Hernández, la escala salarial significa un aumento del 33.2 por ciento durante la vigencia del contrato, un aumento sustancial con respecto a su último aumento anual por mérito del 2.75 por ciento.
“Con este contrato, he obtenido un aumento salarial que me habría llevado una década ver”, dijo. “Nunca podría haber soñado con un aumento porcentual anual como este. Eso es más de lo que he ganado en los 27 años que llevo aquí”.
“Me han estado pagando menos de lo que debería durante mucho tiempo”.
Otras disposiciones del contrato son:
- Un proceso de quejas de tres pasos
- Derechos de señoría con respecto a despidos, aplicaciones a nuevos puesto y conflictos en la programación de vacaciones
- Conversión de puestos de medio tiempo y per diem a puestos de tiempo completo y parcial
- Protección contra la subcontratación del trabajo de los miembros del sindicato
- Protección de los puestos de trabajo de los miembros del sindicato en caso de que se venda el hospital
Esa seguridad laboral es algo que Hernández aprecia. Después de 27 años en San Pedro, ella es parte de esa comunidad y quiere seguir atendiendo a los pacientes allí.
Ella dijo que este contrato demuestra que el lema que solía ver en la camioneta de un viejo amigo es cierto: “Vive mejor, sé parte de un sindicato”.
“Realmente necesitas trabajar como parte de un sindicato para vivir mejor”, dijo.