Mientras el Director Ejecutivo de Kaiser Permanente, Greg Adams, se preparaba para hacer un discurso ante líderes tecnológicos y autoridades de la Administración Trump en la conferencia líder nacional de innovaciones de salud, los terapeutas de Kaiser estaban pasando volantes afuera del recinto dejándole saber a todos sobre el largo historial de la aseguradora de no proveer suficiente atención de salud mental.
Más de una decenas de terapeutas de California viajaron a Las Vegas el 21 de octubre para pasar volantes y protestar el discurso de Adamas en la Conferencia HLTH dentro del Centro de Exposiciones Venetian.
Fue la primera de una serie de acciones en la lucha por ganar buenos contratos en el Norte de California y Hawaii y forzar a Kaiser a que cumpla los términos de su reciente contrato con profesionales de la salud mental en el Sur de California, que se logró después de una huelga de casi siete meses.
“No puedo permanecer callada mientras Greg Adams permite que los servicios de salud mental de Kaiser no tenga suficiente personal ni recursos”, dijo Robynn Thomas, terapeuta en Vacaville que participó en la protesta. “Si esta es la manera en que va escuchar, nos vamos a presentar en cada ocasión para apoyar a nuestros colegas y nuestros pacientes”.
Los terapeutas pasaron cientos de volantes entre los asistentes de la conferencia, y cuando el personal de seguridad llegó para exigirles que se fueran, otro grupo de terapeutas – como estaba planeado – dejaron caer cientos de volantes más desde el segundo nivel del hotel, los cuales cayeron sobre el vestíbulo principal del lugar.
La protesta fue una de las acciones más ambiciosas por parte de los miembros de NUHW en Kaiser, y llega en un momento crítico ya que el gigante médico amenaza con violar el contrato alcanzado en el Sur de California y hacer despidos en el Norte de California.
En el Sur de California, Kaiser ya se prepara para violar una disposición clave del acuerdo, la cual provee a los terapeutas de tiempo completo con cinco horas completas protegidas para realizar tareas de atención al paciente que no se pueden hacer durante las cinas.
Esas cinco horas protegidas estarán vigentes a partir del 3 de noviembre, pero Kaiser está imponiendo una medida irreal de productividad que solo podría lograrse si menos de dos pacientes por semana cancelaran sus sesiones de terapia. Los terapeutas que no alcanzan estas medidas pueden enfrentar disciplina, incluso el despido.
El objetivo de Kaiser es presionar a los terapeutas para que hagan citas con sus pacientes en su tiempo protegido como forma de sobrepasar el contrato que acordó apenas hace unos meses.
“Lo que Kaiser intenta hacer es deshonesto y engañoso”, dijo Ligia Pacheco, una terapeuta de Kaiser en Los Ángeles. “Luchamos por ese tiempo porque debemos asegurar que los pacientes reciban toda la gama de atención que necesitan por parte de nosotros, y tenemos el tiempo que necesitamos para realizar nuestro trabajo, y estar totalmente presentes para nuestros pacientes en vez de solo pasar de cita a cita”.
El 25 de octubre, los terapeutas visitaron el vecindario de Pasadena donde vive Dawn Gillam, la ejecutiva de mayor rango de Kaiser en el Sur de California, para pasar volantes con la frase “Dawn of the Dead” (El Amanecer de los Muertos), advirtiendo que Kaiser prefiere tener a terapeutas zombies sin tiempo de descanso entre sesiones de terapia en vez de atención de calidad para el paciente.
Hay todavía más en juego en el Norte de California, donde los terapeutas han estado poniendo mesas afuera de las clínicas para hablar con los pacientes sobre las propuestas de Kaiser en la mesa de negociación que podrían potencialmente llevar a más externalización de la atención de salud mental y a la sustitución de los terapeutas por inteligencia artificial.
- En contratos anteriores, Kaiser acordó que la contratación de terapeutas externos no supondría la eliminación de puestos de trabajo de sus terapeutas. Sin embargo, Kaiser ahora propone que contratar terapeutas externos podría resultar en el despido de terapeutas de Kaiser e incluso detalla las indemnizaciones por despido para los terapeutas despedidos.
- En el reciente contrato del sur de California, Kaiser acordó que el uso de nuevas tecnologías, incluida la inteligencia artificial, no pretende reemplazar, sino ayudar a los empleados de la unidad de negociación a brindar atención y apoyo terapéuticos seguros y eficaces a los pacientes. Sin embargo, Kaiser, que invierte millones en iniciativas de salud mental basadas en IA, ahora propone eliminar la cláusula que establece que las nuevas tecnologías no reemplazarán a los trabajadores en el contrato del norte de California.
“Estas propuestas abrirían la puerta a que Kaiser despida a terapeutas, obligue a los pacientes a adoptar protocolos basados en IA y externalice aún más la atención”, declaró Jennifer Browning, trabajadora social de Kaiser en la región de Sacramento y miembro del equipo de negociación del sindicato.
Browning continuó: “Le preguntamos directamente a Kaiser sobre la eliminación de la cláusula que establecía que la nueva tecnología no reemplazaría a los trabajadores, y respondieron que querían mantener la ‘flexibilidad’. Como terapeutas, queremos la flexibilidad para tratar a los pacientes de Kaiser de la manera que mejor se adapte a sus necesidades, pero Kaiser quiere la flexibilidad para despedir a sus terapeutas”.
Eso no es todo lo que Kaiser propone. Kaiser tiene propuestas que anularían las garantías de atención al paciente que los terapeutas obtuvieron en contratos anteriores, incluyendo:
- Tiempo suficiente para responder a los pacientes y coordinar la atención.
- Ratios que ayuden a los pacientes actuales a obtener citas de terapia de seguimiento oportunas.
- Comités del Modelo de Atención donde terapeutas y gerentes han trabajado juntos para mejorar la atención al paciente.
“Amo a mis pacientes y me entristece mucho ver que se les mienta y se les falte el respeto”, dijo Hilary Foster, terapeuta de Kaiser que también participó en la protesta de Las Vegas. “Kaiser finge priorizar a los pacientes, pero sus acciones hablan más que sus palabras. Es inhumano poner en riesgo a los pacientes para ganar más dinero”.
























































































































































































































































































