Un año después de unirse a la Clínica Shotwell de Mission Neighborhood Health Center en San Francisco, la enfermera registrada Vanessa García estaba abrumada por los problemas laborales que nunca se resolvían.
“No nos daban descansos; no nos pagaban por trabajar tiempo extra”, dijo García, quien nació y creció en San Francisco. “Nos pedían hacer algunas cosas sin tener el entrenamiento apropiado. Sentía que era una situación insegura para los pacientes y las enfermeras”.
Cuando García y ss colegas hablaron de esto con su supervisor, las cosas no mejoraron.
“No nos ponían atención o no nos respondían”, relató.
Sin conseguir una solución, García y siete enfermeras registradas decidieron unirse a NUHW, el mismo sindicato que representa a 70 de sus compañeros de trabajo, quienes han demostrado el poder que tienen al unirse en pos de sus derechos y desafiar a los malos administradores.
A principios de este mes, las enfermeras ganaron una elección sindical en la agencia no lucrative que prove cuidado médico accesible a familias en su mayoría inmigrantes y de habla hispana en San Francisco.
“Esto nos da más poder en números”, dijo García sobre ser parte del mismo sindicato que representa a los asistentes médicos, técnicos de farmacia, y personal de apoyo.
Entre sus prioridades está mejorar los salarios y conseguir más tiempo para tareas administrativas, como escribir notas en los archivos de los pacientes.
“Hay muchas cosas que las enfermeras hacen detrás de escena. No todas tenemos el tiempo para hacerlo”, dijo García. “Vas de un paciente a otro y a veces es difícil completarlo todo. Nos retrasamos y no tenemos tiempo extra pagado”.
García, quien ha venido haciendo el trabajo de dos enfermeras desde que su colega renunció, agregó que mejorar las condiciones de trabajo para las enfermeras alentará a que otras se queden en el centro de salud comunidad y ayudará a atraer más enfermeras que brinden cuidado médico oportuno.
“Hay gente que aplica para los trabajos, pero retiran su solicitud o encuentran un lugar mejor”, dijo García. “Al nosotras estar en un sindicato y negociar algo mejor, eso animará a otras enfermeras para que vengan y trabajen en nuestro centro de salud”.
