Trabajadores de Rogers Behavioral Health en Walnut Creek ratificaron su primer contrato sindical con aumentos salariales sustanciosos y límites en el número de casos que atienden, inspirando a sus colegas en la clínica de San Diego a también unirse al sindicato para defender sus derechos en el lugar de trabajo y el cuidado de calidad al paciente.
Los trabajadores de la instalación de Walnut Creek, donde se proveen servicios de salud mental y adicción, se unieron al sindicato el año pasado y habían estado negociando el acuerdo por casi un año.
“Fue un proceso laborioso y lento por la mayor parte”, dijo la terapeuta Brianna Webb Almanza sobre lidiar con un “empleador que no sabía nada de lidiar con un sindicato” y tuvo que aprender “los derechos que ahora tenemos como una fuerza laboral sindicalizada”.
Inicialmente, Rogers contrató a un negociador que solo quería negociar de manera remota y después solo quería negociar en un cuarto alquilado adyacente a un cancha de basquetbol con mucho ruido. Pero los trabajadores empezaron a protestar esto, forzando a Rogers a cambiar su equipo negociador y su actitud, ya que se volvió claro que los trabajadores estaban dispuestos a irse a la huelga sobre propuestas con las que no estaban de acuerdo.
Durante todo el proceso, los casi 30 trabajadores se mantuvieron unidos y rotaban para atender las sesiones de negociación, informando a sus compañeros de lo que pasaba a través de llamadas telefónicas, mensajes de texto, y reuniones por Zoom.
El resultado fue un contrato que provee aumentos salariales de hasta 22 por ciento, así como:
- Límites en el número de casos
- Límites de cuántos nuevos pacientes pueden ser asignados a un terapeuta o una enfermera registrada
- Una disposición que permite a los trabajadores renunciar a su cláusula de no huelga, si el empleador busca cambiar las condiciones de trabajo
- Una prohibición en contra de cualquier despido debido a nuevas tecnologías como la inteligencia artificial
“Tenemos el respeto sólido del empleador”, dijo Webb Almanza.“Tenemos la capacidad de protegernos y de proteger a nuestros pacientes”.
