Cuando Jessika Park fue contratada hace tres años para brindar terapia de salud mental en el hospital Kaiser de Stockton, una de las primeras cosas que hizo fue leer el contrato sindical.
“Quería entenderlo mejor”, dijo Park, profesional clínica asociada y terapeuta matrimonial y familiar asociada. “Antes fui supervisora en otro trabajo y quería ver si había discrepancias entre el contrato y lo que se aplicaba, y también para poder defenderme”.
Su unidad llevaba varios años sin un delegado sindical, y su conocimiento del contrato la convirtió en un recurso valioso para sus compañeros, quienes acudían a ella con preguntas.
Park asumió efectivamente el rol de delegada sindical. En marzo, lo oficializó tras asistir a un entrenamiento organizado por NUHW para delegados sindicales en Sacramento.
El entrenamiento, titulado “El Rol de un Delegado”, tenía como objetivo preparar a los miembros para el liderazgo en el lugar de trabajo y educarlos sobre cómo desarrollar poder en su entorno laboral. Más de 20 miembros de NUHW participaron en el evento, que contó con la visita del recientemente electo alcalde de Sacramento, Kevin McCarty, así como de la concejal de Sacramento, Mai Vang, y del director ejecutivo del Consejo Laboral Central de Sacramento, Fabrizio Sasso.
“Fue muy enriquecedor”, dijo Park sobre el entrenamiento. “Me ayudó a comprender nuestro contrato y nuestros derechos, y a defendernos a nosotros mismos y a los demás miembros del sindicato”.
Para Park, un punto clave de la capacitación fue aprender sobre los Derechos Weingarten, que permiten a los miembros del sindicato solicitar representación en reuniones que implican posibles medidas disciplinarias.
Ella desconocía estos derechos, pero los encuentra muy útiles y la capacitan para ayudar mejor a sus compañeros de trabajo.
“Quiero asegurarme de que los mánagers cumplan con el contrato”, dijo Park. “Es bueno asumir un mayor liderazgo y saber que se les puede exigir que hagan lo que se supone que deben hacer”.
