Tras nueve meses de negociaciones infructuosas, los trabajadores de la salud en el Centro Médico West Anaheim iniciaron una huelga de 5 días el lunes 26 de mayo, decididos a ganar los salarios de mercado que necesitan para responder a la severa falta de personal y un aumento en las quejas de pacientes y las citaciones estatales contra el hospital.
Al canto de “Prime, Prime, you’re not broke, but your wages are a joke” (Prime, Prime, no estás en bancarrota, pero tus salarios son un chiste” y “Prime, Prime, your contract offer is a crime,” (Prime, Prime, tu oferta de contrato es un crimen) los trabajadores marchaban alrededor del hospital ante el sonido de claxons de los conductores que pasaban por la esquina del Bulevar Beach y la Avenida Orange.
El primer día, la huelga recibió cobertura por parte de KNBC, Univision y Telemundo, con cobertura adicional por parte de Spectrum News y el Fullerton Observer.
Entre los 163 trabajadores en huelga se encuentran terapeutas respiratorios, enfermeras profesionales autorizadas, técnicos quirúrgicos y tecnólogos en imágenes que están sin contrato desde octubre pasado.
Estos trabajadores reciben salarios significativamente inferiores a los de otros hospitales de Prime Healthcare, así como de otros hospitales importantes de la región. Los hospitales insignia de Keck-USC, cuyos trabajadores también son miembros de NUHW, pagan salarios iniciales que, en promedio, son un 30% más altos que los que ofrece West Anaheim para los mismos puestos.
“Nuestros salarios han caído muy por debajo del precio del mercado, al igual que nuestra cantidad de personal y la calidad de la atención que reciben nuestros pacientes”, dijo Angel Francia, tecnólogo intervencionista cardíaco/vascular que trabaja en el laboratorio de cateterismo cardíaco. “Prime Healthcare genera millones de dólares operando el Centro Médico West Anaheim, y debería invertir esas ganancias en su personal y en la atención que brindamos”.
Prime Healthcare reportó una ganancia neta de $56 millones operando el hospital de 167 camas entre 2021 y 2023, los últimos tres años para los que hay datos disponibles. West Anaheim es uno de varios hospitales en el Condado de Orange con licencia para recibir pacientes que sufren un infarto. Sin embargo, a pesar de ofrecer un nivel de atención superior al de muchos hospitales vecinos, paga a sus trabajadores de la salud salarios inferiores al mercado, lo que ha contribuido a una grave escasez de personal y a un aumento vertiginoso de las multas contra el hospital.
En 2023, el último año para el que hay datos disponibles, West Anaheim perdió el 41 por ciento de sus enfermeras vocacionales y técnicos médicos con licencia, más del doble de la tasa de rotación estándar de la industria del 18 por ciento para los hospitales.
La alta rotación de personal ha resultado en una reducción de personal, lo que compromete la atención al paciente. En 2023 y 2024, West Anaheim recibió 190 quejas de pacientes, más del doble del promedio estatal de 81 durante ese período. Mientras tanto, los reguladores estatales multaron a West Anaheim por 52 deficiencias en los últimos dos años, más del doble del promedio estatal de 21.
“Hay una crisis de personal en West Anaheim porque los trabajadores siguen yéndose”, dijo Ian Bowie, tecnólogo radiológico del hospital. “Estamos luchando por un contrato que nos pague de manera justa, para tener el personal que necesitamos para brindar la atención que nuestros pacientes merecen”.
Prime Healthcare ofrece a los trabajadores de West Anaheim un contrato de tres años con aumentos anuales del 3%, pero esto resultaría en salarios en West Anaheim aún más bajos que los de los hospitales cercanos. Los trabajadores buscan un contrato que aumente sus salarios en un 17% durante cuatro años.
